Publicado el marzo 15, 2024

La mayoría de los créditos agrícolas no se deniegan por un mal proyecto, sino por no saber «vender» la confianza al analista de riesgos.

  • El banco no solo analiza tus números; evalúa la coherencia entre diferentes fuentes de datos (Contabilidad, CIRBE, CUE) para detectar inconsistencias.
  • Tu credibilidad como «pagador» (tu historial, tu gestión de riesgos) es tan decisiva como la rentabilidad del «negocio» que propones.

Recomendación: Antes de enviar tu dossier, realiza una «auditoría preventiva» con la mentalidad de un banquero para identificar y corregir cada posible bandera roja.

Entregar el dossier de financiación al banco es un momento de alta tensión para cualquier agricultor. En esa carpeta no solo van números y proyecciones; va el futuro de la explotación, meses de trabajo y la esperanza de modernizar o expandir un proyecto de vida. La espera de la llamada con el veredicto puede ser un proceso angustioso, y un «no» puede sentirse como un juicio a todo tu esfuerzo. Muchos creen que la clave está en presentar un plan de negocio brillante o tener las cuentas perfectamente ordenadas. Si bien es necesario, no es suficiente.

El consejo habitual se queda en la superficie: «prepara un buen plan de viabilidad», «demuestra que eres rentable». Pero esto ignora el factor más importante: la psicología del analista de riesgos. ¿Qué busca realmente la persona al otro lado de la mesa? ¿Cuáles son las «banderas rojas» que activan una denegación automática, incluso si los números parecen buenos? La verdadera clave no está en presentar datos, sino en construir una narrativa de confianza y solvencia que se anticipe a todas sus dudas. El contexto actual, con un endeudamiento del sector agrario de 19.479 millones de euros en España, hace que los bancos sean más cautelosos que nunca.

Este artículo no es una guía más sobre cómo rellenar formularios. Es una inmersión en la mentalidad del banco. Como ex-analista de riesgos, te revelaré la lógica interna que siguen para evaluar tu solicitud. No se trata de maquillar la realidad, sino de entender qué información es crítica, cómo la interpretan y cómo puedes presentar tu caso de la forma más sólida posible. Vamos a desglosar el proceso para que, en lugar de ser un solicitante pasivo, te conviertas en el primer auditor de tu propio proyecto, desarmando objeciones antes de que siquiera se formulen.

Para guiarte en este cambio de perspectiva, hemos estructurado este análisis siguiendo el mismo orden lógico que aplicaría un analista de riesgos. Exploraremos desde los números clave que examinan primero hasta los errores que garantizan un rechazo, dándote las herramientas para construir un caso irrefutable.

Los 5 números de tu contabilidad que el banco mirará con lupa antes de darte un euro

Antes de leer una sola línea de tu plan de negocio, el analista buscará cinco cifras clave en tu contabilidad. Estos ratios son su primer filtro para medir la salud y la viabilidad de tu explotación. No se trata solo de ver si ganas dinero, sino de entender la calidad de esos beneficios y tu capacidad para generar valor de forma sostenible. Un analista experimentado puede formarse una primera impresión en menos de diez minutos solo con estos datos, por lo que es crucial que sean sólidos y estén bien justificados.

La cifra estrella es el EBITDA Ajustado. El EBITDA (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) mide la capacidad de tu negocio principal para generar caja. Pero en agricultura, el analista lo «ajusta»: primero quiere ver el EBITDA puramente operativo (de la venta de tu producción) y luego, por separado, el impacto de las subvenciones como la PAC. Esto le permite responder a una pregunta crítica: ¿tu explotación es rentable por sí misma o depende exclusivamente de las ayudas públicas? Demostrar un EBITDA operativo positivo es una señal potentísima de sostenibilidad a largo plazo.

A continuación, se centran en los siguientes indicadores:

  • Ratio de Endeudamiento sobre Activo Agrario Neto: No comparan tu deuda con el valor contable de tus activos, sino con su valor real de mercado. Esto incluye el precio actual de tus tierras, derechos de agua, derechos de la PAC y maquinaria. Un ratio bajo demuestra que tienes un patrimonio sólido que respalda la deuda.
  • Margen Bruto por Hectárea: Comparan tu margen con las medias de tu comarca (datos que publican las consejerías de agricultura). Si tu margen es superior, demuestras una gestión más eficiente que la de tus vecinos, un factor clave de confianza.
  • Ciclo de Conversión de Efectivo: Debes mapear visualmente los plazos entre que inviertes (siembra, tratamientos), cosechas, vendes, cobras y, finalmente, recibes las ayudas. Esto justifica con precisión tus necesidades de circulante y la duración de la póliza de crédito que solicitas.
  • Rentabilidad sobre Patrimonio Neto (ROE): Este ratio le dice al banco qué retorno estás obteniendo de tu propio capital invertido. Un ROE saludable y creciente indica que eres un gestor eficaz que sabe hacer crecer su patrimonio.

Presentar estos cinco números de forma proactiva, con comparativas y justificaciones, cambia radicalmente la dinámica. Dejas de ser alguien que pide dinero para convertirte en un gestor que entiende su negocio a un nivel financiero profundo.

¿Qué sabe el banco de ti? Todo sobre la CIRBE y cómo puede afectar a tu financiación

La Central de Información de Riesgos del Banco de España, más conocida como CIRBE, es una base de datos que incluye todos los préstamos, créditos, hipotecas y avales con importes superiores a 1.000€ que una persona o empresa tiene en España. Es crucial entender que la CIRBE no es un registro de morosos; simplemente refleja tu nivel de endeudamiento total, incluso si estás al día en todos tus pagos. Para un banco, consultar tu CIRBE es el segundo paso obligatorio después de ver tu contabilidad, y lo que encuentren aquí puede reforzar o destruir tu caso.

El analista usa la CIRBE para obtener una visión de 360 grados de tu solvencia. No le importa solo la deuda de tu explotación, sino también la hipoteca de tu casa, el préstamo del coche o la tarjeta de crédito con un límite alto. Busca responder a preguntas como: ¿Cuál es tu «carga financiera» total? ¿Estás demasiado apalancado? ¿Has «dispuesto» de todo el crédito que tienes «disponible» en tus pólizas? Un nivel de «riesgo dispuesto» muy cercano al «riesgo disponible» es una señal de alerta, ya que sugiere falta de margen de maniobra ante imprevistos.

Una de las comprobaciones más críticas que realiza el banco es la coherencia cruzada entre la CIRBE y el Registro de la Propiedad. Solicitan una nota simple de tus fincas y verifican que las cargas hipotecarias inscritas coincidan exactamente con los préstamos hipotecarios que figuran en tu CIRBE. Cualquier discrepancia, por pequeña que sea, genera una sospecha inmediata de ocultación de información o, en el peor de los casos, de fraude. Es un punto de control no negociable.

¿Cómo puedes usar este conocimiento a tu favor? Una estrategia muy potente es la diversificación y el uso de garantías especializadas. Tener financiación repartida entre banca comercial, líneas ICO y cajas rurales puede ser visto positivamente. Además, solicitar un aval de SAECA (Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria) es una señal de credibilidad inmensa. De hecho, como prueba de su eficacia, SAECA avaló 7.202 operaciones financieras por valor de 252,4 millones de euros solo en 2023. Para el banco, un aval de SAECA significa que un segundo analista, experto en el sector agrario, ya ha validado la viabilidad de tu proyecto, reduciendo drásticamente su percepción de riesgo.

Los 3 pecados capitales en tu contabilidad que harán que un banco rechace tu préstamo de inmediato

Hay errores contables que un banco puede pasar por alto o pedir que se subsanen, pero existen tres «pecados capitales» que provocan un rechazo fulminante. No son negociables porque no apuntan a un mal año o a un error de cálculo, sino que atacan directamente la credibilidad y la transparencia del gestor. Si un analista detecta uno de ellos, la conversación se acaba. No importa lo bueno que sea tu proyect

El primer pecado es la desconexión entre la contabilidad y el Cuaderno de Explotación (CUE). El CUE (pronto Cuaderno Digital) es un registro obligatorio donde anotas todas las operaciones de campo, como la aplicación de fitosanitarios. El banco cruzará tus gastos contables con los registros del CUE. Si detectan una inconsistencia, la alarma es máxima.

Estudio de caso: El coste de la incoherencia

Un agricultor solicitó financiación presentando una contabilidad que reflejaba gastos de 15.000€ en fitosanitarios. Sin embargo, al cruzar los datos con su Cuaderno de Explotación, el banco descubrió que solo se habían registrado aplicaciones por valor de 8.000€. Como se detalla en análisis sobre las implicaciones del CUE, esta discrepancia fue interpretada como una señal de mala gestión, descontrol operativo o, peor aún, un posible intento de fraude fiscal para inflar gastos. La solicitud fue rechazada de inmediato y el banco se reservó el derecho de informar a las autoridades fiscales. La incoherencia se consideró más grave que una baja rentabilidad.

El segundo pecado son las amortizaciones «creativas». El valor de tu maquinaria e instalaciones se deprecia cada año, y esta amortización es un gasto. Algunos gestores intentan inflar artificialmente el valor de sus activos utilizando tablas de amortización no oficiales o demasiado optimistas. Un analista experto lo detecta al instante.

Hemos visto casos donde agricultores aplican tablas de amortización no fiscales para sus tractores o invernaderos, inflando artificialmente el valor de activos. Un revisor experto lo detecta en segundos al comparar depreciaciones con tablas oficiales. Tu credibilidad se desmorona. Algunos casos fueron derivados a inspección fiscal.

– Analista de créditos agrario, advertencia sobre amortizaciones ‘creativas’

El tercer y último pecado capital es la existencia de saldos de socios o administradores poco claros o elevados. Si la contabilidad muestra que el socio ha estado «prestando» grandes sumas de dinero a la empresa de forma recurrente y sin una estructura clara (contrato de préstamo, etc.), el banco lo interpreta como una señal de que la explotación no genera suficiente caja por sí misma y necesita inyecciones de capital constantes para sobrevivir. Es una bandera roja sobre la viabilidad real del negocio.

Puedes tener un proyecto genial y que te denieguen el crédito: la diferencia entre el riesgo del negocio y tu riesgo como pagador

Este es uno de los conceptos más difíciles de asimilar para muchos agricultores, pero es fundamental en la mentalidad de un banco. La entidad financiera realiza dos análisis paralelos: evalúa el riesgo del negocio (¿el proyecto de plantar almendros es rentable y viable?) y el riesgo del pagador (¿es *usted*, como persona o gestor, alguien fiable que cumplirá con sus obligaciones de pago?). Puedes tener el mejor proyecto del mundo, pero si tu perfil como pagador genera dudas, te denegarán el crédito.

El ‘riesgo del pagador’ es tan importante como la viabilidad del proyecto. Bancos evalúan: historial de cumplimiento, cargas financieras familiares (CIRBE del cónyuge), composición del patrimonio comprometido, edad y perspectivas de sucesión. Un proyecto excelente puede ser rechazado si el analista percibe que el titular tiene un perfil de riesgo personal elevado o historial de impagos en otros sectores.

– Especialista en análisis de riesgo agrario, Guías de análisis crediticio del sector agrario español

El riesgo del pagador es una evaluación de tu carácter, tu historial y tu compromiso. El banco buscará en tu CIRBE si tienes deudas personales, incluso las de tu cónyuge si estáis en régimen de gananciales. Analizará si tienes patrimonio propio ya pagado que demuestre «piel en el juego» (*skin in the game*). Un gestor que arriesga su propio capital es visto como mucho más fiable que uno que solo gestiona activos financiados por terceros. También evaluarán tu experiencia y tu historial como gestor. ¿Has superado crisis anteriores? ¿Has implementado mejoras que aumentaron la rentabilidad? Esto construye tu reputación.

Para perfiles con menos historial, como los jóvenes agricultores, existen mecanismos para mitigar este «riesgo del pagador». Las líneas con garantía pública, como la línea ICO-MAPA-SAECA, son un ejemplo perfecto. De hecho, la convocatoria de 2024 permitió que más de 2.000 jóvenes agricultores movilizaran 135 millones de euros en crédito. Para el banco, la garantía pública actúa como un colchón que reduce el riesgo del pagador y facilita la aprobación.

Demostrar que eres un pagador fiable va más allá de los números. Se trata de mostrar proactivamente tu compromiso, tu planificación y tu capacidad de gestión de riesgos.

Plan de acción: 5 acciones para demostrar «piel en el juego» y reducir tu riesgo personal

  1. Documenta tu «Currículum de Gestor Agrario»: Presenta casos de éxito pasados con datos (ej. «Aumenté rendimiento 15% en 3 años», «Gestioné crisis de precios de 2022 diversificando»). Esto construye tu perfil de «pagador fiable» más allá de números.
  2. Presenta un informe de tasación de tus activos libres de cargas: Aporta una tasación de la parte de tu finca o maquinaria que ya está totalmente pagada. Esto demuestra un compromiso patrimonial real y te diferencia de otros perfiles.
  3. Adjunta tu póliza de seguro agrario (Agroseguro): No es solo un papel. Es la prueba tangible de que has transferido riesgos climáticos (sequía, granizo) a un tercero, protegiendo tu capacidad de pago incluso en los peores años.
  4. Delimita responsabilidades patrimoniales: Si estás casado, un régimen de separación de bienes puede ser una señal clara de orden. Si deudas personales de tu cónyuge aparecen en la CIRBE, pueden contaminar el perfil de riesgo de la explotación si el patrimonio no está separado.
  5. Articula tu plan de sucesión: Explica claramente cuál es el plan de relevo generacional o de venta de la finca si las cosas van mal. El banco necesita ver una estrategia de salida a largo plazo que minimice su riesgo.

Cómo construir un historial crediticio impecable desde cero para que los bancos confíen en ti

Para un joven agricultor o alguien que inicia una nueva actividad, la falta de historial crediticio es un obstáculo importante. El banco no tiene datos pasados para evaluar tu comportamiento de pago, lo que aumenta su percepción de riesgo. La estrategia en este caso no es solicitar un gran préstamo hipotecario de inmediato, sino construir un historial positivo de forma gradual y estratégica utilizando productos financieros de menor riesgo para la entidad.

El objetivo es generar un rastro de pagos puntuales y una gestión financiera disciplinada que quede registrado en la CIRBE. Empezar con operaciones de bajo importe y corto plazo permite crear este historial de forma rápida y controlada. Cada cuota pagada a tiempo es un punto a tu favor, una «señal de credibilidad» que el banco valorará en el futuro cuando solicites una financiación de mayor envergadura. La clave es la paciencia y la planificación, demostrando fiabilidad en lo pequeño antes de pedir confianza en lo grande.

No todos los productos financieros tienen el mismo impacto a la hora de construir un historial. Algunos están específicamente diseñados para perfiles con menos trayectoria, mientras que otros, aunque pequeños, son muy visibles para los analistas.

La siguiente tabla compara diferentes productos de financiación agraria ideales para empezar, analizando el riesgo que suponen para el banco y el beneficio que te aportan para construir un historial crediticio sólido desde cero.

Productos de financiación agraria para construir historial desde cero
Producto Plazo Riesgo para el banco Beneficio para construir historial
Tarjeta de gasóleo bonificado Renovación anual Muy bajo Demuestra disciplina de pago mensual; se aprueba fácilmente a través de cooperativa
Línea de crédito de campaña (corto plazo) 4-6 meses Bajo Genera ciclo rápido de pago; visible en CIRBE; construye patrón positivo
Leasing de apero o maquinaria pequeña 3-5 años Medio-bajo 2-3 años de cuotas fijas demuestran capacidad de pago; mejor que hipotecas para debut
Línea ICO-MAPA para jóvenes (garantía pública) Hasta 15 años Protegido por SAECA Diseñada para perfiles sin historial; red de seguridad pública; acceso a créditos mayores después

La estrategia es clara: empezar por la base de la pirámide (tarjetas, líneas de campaña) y, una vez demostrado un comportamiento de pago impecable durante uno o dos ciclos, pasar a operaciones de mayor plazo y cuantía como un leasing o una línea ICO. Este enfoque gradual minimiza el riesgo para el banco y maximiza tus posibilidades de éxito a largo plazo.

El calendario financiero de tu explotación: cómo prever tus necesidades de dinero mes a mes y evitar sorpresas

Uno de los mayores errores al solicitar financiación es pedir una cantidad genérica sin justificar el «cuándo» y el «porqué» de esa necesidad a lo largo del año. El sector agrario tiene una estacionalidad muy marcada, con meses de alta inversión (siembra, tratamientos) y meses de ingresos concentrados (cosecha, cobro de la PAC). Presentar un calendario financiero o plan de tesorería mensual demuestra un nivel de control y previsión que genera una enorme confianza en el analista.

El concepto clave aquí es el «Ciclo de Conversión del Efectivo», que mide el tiempo que transcurre desde que inviertes el primer euro en tu campaña hasta que lo recuperas a través de la venta. Un analista especializado sabe que este ciclo es crítico en agricultura. Tu trabajo es desglosarlo con precisión, incluyendo no solo tus operaciones, sino también el calendario específico de cobro de las ayudas de la PAC en tu Comunidad Autónoma, que puede variar.

Construir este calendario no es solo un ejercicio para el banco; es una herramienta de gestión vital para ti. Te permite identificar tu «valle de la muerte» del circulante, es decir, el mes en el que tu déficit de caja es mayor, y así solicitar una póliza de crédito que cubra exactamente esa necesidad, ni más ni menos. A continuación, te detallamos los pasos para elaborar un flujo de caja que convenza a cualquier analista:

  1. Mapea tus flujos de caja mensuales: Crea un gráfico o una tabla simple con los ingresos esperados (venta de cosecha, anticipo PAC, saldo PAC) y los gastos fijos y variables (siembra, fertilizantes, salarios, seguros, impuestos) para cada mes del año.
  2. Identifica el déficit máximo: Localiza el mes o periodo con el mayor desfase negativo entre cobros y pagos. Esa cifra será la base para justificar el límite de tu póliza de crédito.
  3. Sincroniza con el calendario PAC: Investiga y anota las fechas estimadas de cobro del anticipo de la PAC (generalmente entre octubre y noviembre) y del saldo final (de diciembre a junio del año siguiente) en tu región. Esto es crucial para ajustar tus necesidades.
  4. Modela un escenario de estrés: ¿Qué pasaría si el cobro de la cosecha se retrasa 30 o 60 días? Demuestra que has pensado en ello y justifica un «colchón» de seguridad en tu solicitud para cubrir imprevistos de cobro.
  5. Cuantifica tus necesidades con exactitud: En lugar de pedir «100.000€ de crédito», presenta tu solicitud así: «Necesito una póliza de 100.000€ para cubrir un déficit de tesorería que alcanza su pico entre septiembre y diciembre, justo antes del cobro del anticipo de la PAC, como se demuestra en este calendario».

Esta precisión demuestra que no estás pidiendo dinero «a ciegas», sino que tienes un control absoluto sobre la tesorería de tu explotación. Es la diferencia entre un aficionado y un profesional.

El error que delata a un mal plan de viabilidad: por qué presentar solo un escenario optimista te resta toda credibilidad

Llegamos al plan de viabilidad, el documento central de tu solicitud. Un error muy común, nacido del entusiasmo por el propio proyecto, es presentar únicamente un escenario optimista. Proyecciones con los mejores rendimientos, los precios de venta más altos y sin ningún imprevisto.

Un profesional de la agricultura sabe que los imprevistos no son una posibilidad, sino una certeza. Sequías, plagas, caídas de precios, crisis geopolíticas… El riesgo es inherente al sector. Un gestor que no planifica para estos escenarios demuestra que no entiende la naturaleza de su propio negocio. Por eso, un banco especializado en agricultura no espera ver un plan, sino tres.

Bancos especializados en agricultura esperan análisis de al menos tres escenarios: realista (basado en promedios históricos de 5 años de tu comarca), pesimista (crisis de precios, sequía, plagas específicas), y optimista (condiciones ideales). Solo presentar lo optimista demuestra ingenuidad o, peor, falta de transparencia, y causa rechazo automático.

– Analista de viabilidad de proyectos agrarios, Criterios de evaluación de proyectos agrícolas en España

La clave no es solo presentar los tres escenarios, sino detallar para cada uno tu plan de mitigación. ¿Qué harás si hay una sequía? ¿Activarás un pozo de emergencia, reducirás superficie, contarás con la indemnización del seguro? ¿Y si los precios caen un 20%? ¿Tienes canales de venta directa, puedes reducir costes de poda? Mostrar que tienes un plan B (y C) para cada riesgo demuestra una madurez empresarial que vale más que cualquier proyección optimista. Además, para cada escenario, debes calcular y exponer tu punto de equilibrio: el precio o rendimiento mínimo al que empiezas a perder dinero. Conocer tus límites es una prueba de profesionalidad.

  • Escenario Realista: Usa los rendimientos medios de tu comarca de los últimos 5 años (datos del MAPA) y los precios medios de lonja, no los del mejor año.
  • Escenario Pesimista (Sequía/Plaga): Modela una caída de rendimiento del 20-30% y muestra cómo la cobertura de Agroseguro y tus medidas de contingencia afectarían al resultado final.
  • Escenario Pesimista (Crisis de Precios): Simula una caída de precios del 20% y detalla tu estrategia comercial para afrontarla (nuevos mercados, venta directa, etc.).

Presentar un análisis multi-escenario te posiciona como un socio estratégico para el banco, no como un simple deudor. Demuestra que entiendes el riesgo tanto o más que ellos.

Puntos clave a recordar

  • La aprobación de un crédito se basa en la coherencia y la confianza, no solo en la rentabilidad de un año. El banco busca un socio fiable a largo plazo.
  • El riesgo del pagador es tan importante como el riesgo del negocio. Tu historial, tu gestión y tu compromiso personal son evaluados con el mismo rigor que tu proyecto.
  • Mostrar que has analizado y tienes un plan de mitigación para los escenarios pesimistas (sequía, crisis de precios) genera más credibilidad que presentar únicamente una proyección optimista.

El plan de viabilidad que no solo aprueba el banco, sino que te convence a ti mismo de que tu proyecto es un éxito

Al final del proceso, el objetivo de un buen plan de viabilidad no es solo obtener el «sí» del banco. Su propósito fundamental es servirte a ti, el gestor, como una hoja de ruta honesta y una herramienta de autoevaluación. Un plan bien hecho, que considera todos los riesgos y define estrategias claras, debe ser el documento que te dé la confianza para seguir adelante, sabiendo que tu proyecto es sólido no solo en el papel, sino también frente a la cruda realidad del mercado. Si el plan te convence a ti primero, convencerá al banco después.

Un resumen ejecutivo de 10 puntos clave es lo primero (y a veces lo único) que leerá la persona que toma la primera decisión en el banco. Incluye: inversión total, TIR proyectado, VAB, garantías aportadas, historial de gestor, y la ‘historia’ humana detrás del proyecto. Sin eso, tu plan no sale del escritorio del gestor.

– Directora de Departamento de Crédito Agrario, Experiencia en evaluación de proyectos agrícolas

Este resumen ejecutivo es tu «discurso del ascensor». Debe contar una historia convincente que combine la lógica de los números con la pasión de tu visión. Además, un plan de viabilidad robusto te abre puertas a otras vías de financiación, como las que promueven las instituciones europeas. Por ejemplo, la reciente línea anunciada por el Banco Europeo de Inversiones de 3.000 millones de euros para el sector agrario europeo prioriza proyectos sostenibles y bien estructurados, especialmente los liderados por jóvenes agricultores.

Adoptar la mentalidad de un analista de riesgos te transforma. Dejas de ver la solicitud de crédito como un examen y la conviertes en una oportunidad para realizar un diagnóstico profundo de tu propia explotación. Identificas debilidades, diseñas planes de contingencia y refuerzas tus fortalezas. Al final de este proceso de «auditoría preventiva», no solo tendrás un dossier impecable, sino una comprensión mucho más profunda y estratégica de tu propio negocio. Esa es la verdadera victoria.

Ahora que conoces las reglas del juego y la lógica interna del banco, el siguiente paso es aplicar esta auditoría preventiva a tu propia explotación. Utiliza esta guía como una checklist para construir un dossier irrefutable que no deje lugar a dudas sobre la solidez de tu proyecto y tu capacidad como gestor.

Preguntas frecuentes sobre la CIRBE y la financiación agrícola

¿Qué operaciones aparecen en la CIRBE?

Todas las operaciones de riesgo (préstamos, créditos, avales) superiores a 1.000€ declaradas al Banco de España, incluso si se encuentran pagadas al día. No es un registro de morosos, sino un informe de endeudamiento global.

¿Cómo puede un agricultor mejorar su perfil de CIRBE?

Diversificando la financiación entre banca comercial, líneas ICO y cajas rurales; manteniendo un «riesgo dispuesto» bajo en comparación con el «riesgo disponible» en las líneas de crédito de campaña; y, sobre todo, solicitando avales de SAECA, que actúan como una validación externa de tu proyecto y solvencia.

¿Por qué es importante que coincidan los datos de CIRBE y del Registro de la Propiedad?

Porque los bancos cruzan sistemáticamente ambos registros. Verifican que las cargas hipotecarias inscritas en las notas simples de tus fincas coincidan exactamente con los préstamos hipotecarios declarados en la CIRBE. Cualquier inconsistencia es una bandera roja que puede interpretarse como ocultación de información y paralizar el proceso.

¿Qué rol juega SAECA en la reducción del riesgo percibido?

Un aval de SAECA es una señal potentísima para cualquier banco. Implica que un segundo analista de riesgos, altamente especializado en el sector agrario, ya ha revisado y validado la viabilidad de tu proyecto. Esto reduce drásticamente el riesgo para el banco y aumenta de forma significativa tus probabilidades de aprobación.

Escrito por Javier Soto, Javier Soto es un asesor financiero con más de 20 años de experiencia en el sector agrario, especializado en la estructuración de financiación para grandes explotaciones y cooperativas.